Su dulce sonrisa

Capítulo 2

Son las 07:00. Hoy empiezo el instituto, así que empiezo a levantarme de la cama y me visto. Me gusta ir arreglada a los sitios, así que he decidido ponerme un pantalón corto vaquero y una camiseta blanca de tirantes con flores, metida por el pantalón y un cinturón.

Rápidamente miro el móvil y leo todos mensajes que han mandado.

Hoy no tengo mucho hambre, así que me como un bollo y nada más. Me siento en el sofá y enchufo la televisión a la vez que con el móvil.

Son las 07:30. Cojo el almuerzo que me ha dejado mi madre preparado, seguidamente salgo de casa. Hemos quedado a las 08:00 en casa de María, que está muy cerca del instituto.

-¡Hola María! Que ganas tenía de verte-digo con una sonrisa y nos abrazamos.

- Madre mía  y pensar que ya se nos han acabado las vacaciones y volvemos a la rutina de siempre, me deprime...

- Ya, pero... Al menos ya nos vamos a ver, que había muchas ganas.

Y a lo lejos veo a dos chicos. A medida que se van a acercando los voy reconociendo. Uno es mas bien bajito (Pablo) y el alto, moreno y de pelo estilo Liam Payne, de One Direction…¡Es Rubén ! Corro hacia él y subo literalmente encima suya. Le beso y él hace lo mismo. Me siento feliz al sentir lo que sentía hace tres meses, ya que no nos hemos podido ver en todo el verano porque me he ido a Inglaterra de campamentos.

Me aparta de forma delicada y me baja. Me susurra al oído 'te echaba de menos princesa' y le sonrío. Van a saludar a María con dos besos en la mejilla.

- Buenos días María, ¿qué tal te ha ido el verano? -dice Pablo

- Genial, ¿y a ti? 

- Bueno, un poco aburrido porque he tenido que estudiar, ¡pero por lo demás muy bien!

En ese momento, Rubén me viene y me abraza por atrás. Veo sus preciosos ojos color azul, y su sonrisa que es más bonita que ninguna y entonces se me lanza al instante. ¡Me encanta!

María y Pablo siguen hablando y cuentan que faltan dos (Marta y Gerardo) que ellos acudían al instituto directamente. Si, son novios, llevan aproximadamente 7 meses.

Vamos en dirección al instituto y aunque todos estemos alegres por vernos, por dentro sentimos una rabia al saber que ya se nos han acabado las vacaciones. Lo bueno es que ya nos vamos a ver todos los días, yo les echaba mucho de menos.

Vemos que la pareja está nada más entrar en el edificio.

-¡Hola chicos!-dicen los dos a la vez saludándonos con la mano.

- A la Elisa, no te quejaras que has crecido -dice Pablo y suelta una carcajada.- por cierto, ¿qué te pasa? te veo un poco triste...

- Ya... es que Lucía se ha cambiado de instituto y no la voy a ver tanto como antes, me da pena.

- Bueno no te preocupes, ya quedareis y os veréis. Ese adiós que os dijisteis fue un 'hasta luego', además recuerda que sois mejores amigas.

Cuando vamos entrando hasta clase, veo a todos. Oigo una voz dirigida hacia mí. Es Paloma.

-¡Elisaaaa! ¿Qué tal estas? Lo siento mucho, te mereces algo mejor, no te preocupes.

- Hola Paloma. ¿Qué? No sé de que me hablas, enserio.

Mi cara cambia por completo. Me empiezo a preocupar por lo que ha dicho, ¿qué habrá pasado?

-Mmm… ¿no lo sabes? ¡Será capullo!-dice ella furiosa

-Nono, no lo sé ¡¿qué pasa?!- imagino que es sobre Rubén, pero por si acaso no digo nada.

-Madre mía… en el recreo te cuento. Por cierto, ¿ese no es tu tutor?-dice Paloma

-¡Ay va! Lo siento me tengo que ir, luego hablamos por favor.

Me voy corriendo hasta mi clase intentando que no me vea mi tutor y por fin lo consigo. Me siento como si nada y saco todos libros. Veo que Rubén me echa una sonrisa. Yo le miro con mala cara. Insinúo de que esté pasando algo.

-¡Buenos días chicos! ¿Qué tal el verano? ¿Habéis venido con ganas de estudiar?

-¡Nooooo!-gritamos todos.

-Vale, vale. Bueno, como sabéis, 4º de la E.S.O es un curso mayor a 3º, por lo tanto os tenéis que esforzar más. Espero que esta clase no baje de nivel. Quiero que cojáis un boli y un papel y apuntéis lo que os voy a dictar.

No paro de pensar en que ha podido pasar. Estoy demasiado preocupada y me tengo que centrar en las clases. Hago lo que nos mandan y vuelvo a lo mismo.

-Vale, bien.-y comienza a dictarnos. Al rato, suena el timbre- Bueno, esto es todo, hasta mañana

No me lo puedo creer, aún faltan dos horas para el recreo y esto se me está haciendo eterno.

Son las 11:10. ¡Por fin! De repente veo que me grita alguien, la voz me suena muy conocida. Me giro y es Paloma.

-¡Elisa, espérame!

-Si si, te espero. He estado las tres horas nerviosa y no he atendido por lo que me vas a contar, ¿me lo puedes decir ya?

-Claro, pero tienes que ser fuerte.

-¡Si, venga, dímelo ya!

-Rubén te ha puesto los cuernos.

Capítulo 1

Hola, me llamo Elisa y vivo en la ciudad de Alicante junto a los mejores amigos del mundo. 

Desde que mi mejor amiga Lucia se fue del instituto, la cosa ha cambiado mucho. Cuando estaba ella, todo era diferente, de hecho, pasábamos las seis horas de clase juntas. Aunque lo mejor es que sigo con el chico de mi vida, Rubén. Él está siempre sacándome sonrisas a todas horas y menos mal que va a mi clase. A mi madre le cuesta asimilar que tengo novio con 15 años porque dice que soy un poco joven y tengo que centrarme en los estudios, que por cierto… ¡Se me había olvidado que mañana empiezo el curso, 4 de la E.SO!
 Son las 21:30. Me levanto de un salto de la cama y me voy a hacer la mochila. Me deprimo al ver todos libros y sobre todo el de matemáticas. Durante la faena, oigo el ruido de que me han mandado un WhatsApp.

Princesa, mañana ya te veo. Tengo unas ganas enormes de sentir tus labios junto a los mios y poder abrazarte. Te amo. 

Siento que tengo una sonrisa en la cara tras leer el mensaje que me ha mandado Rubén. Le contesto rápidamente y sigo con la faena. 

Tengo muchísimas ganas de verte y besarte. Espero que se pase pronto la noche sólo y exclusivamente para verte. Te quiero.

Cuando termino, me vuelvo a echar en la cama a hablar con mis mejores amigos. Y veo que tengo 497 del grupo y entre uno de ellos, leo: Chicos, mañana nos vemos! Me alegro de que no nos haya tocado a ninguno sólo y nos hayamos separado en dos grupos en clase. QUE GANAS! 

Son las 00:20. Se me ha pasado el tiempo enseguida, pero decido despedirme por WhatsApp y descansar.